Ir a la página principal de metodopilates.net
Ir a la página principal de Metodopilates.net
Haz click aquí para mantenerte informado sobre todas nuestras novedades y ofertas
 

8- Consejos para un Otoño saludable

Tras el relax veraniego, el comienzo del Otoño es el momento perfecto para abandonar viejos vicios y adoptar unos hábitos de vida saludables que te ayudarán a sentirte mejor. Come sano y equilibrado, practica ejercicio físico todos los días, cuida el medio ambiente y convierte este otoño en el inicio de una vida más sana. Sigue estos consejos y convierte este otoño en la estación más sana del año:

1. Come Sano
Ante los cambios de estación es muy importante cuidar lo que comemos para fortalecer nuestro sistema inmunológico y potenciar así las defensas del organismo. Una alimentación sana y equilibrada, basada en productos ricos en vitaminas y minerales, es fundamental para tener una buena salud y prevenir las gripes y catarros que suelen hacer su aparición con los primeros fríos del otoño.
¿Por qué no aprovechar este momento para regresar a los patrones de la dieta mediterránea? Los expertos en nutrición aseguran que constituye un factor de protección para nuestro cuerpo gracias a su riqueza en nutrientes, vitaminas, sustancias antioxidantes y los beneficios saludables del aceite de oliva que riega tantos y tantos platos de nuestra gastronomía tradicional.
Comienza el día con un desayuno completo que te aporte la energía necesaria para afrontar la jornada lleno de vitalidad. Frente a las comidas ligeras que nos ayudaban a combatir el calor del verano, con la llegada del otoño el organismo requiere de un mayor aporte de calorías. Septiembre es tiempo de legumbres, patatas, setas y frutos secos, sin olvidarnos de la fruta y verdura fresca (pera, manzana, cítricos, berenjena, coliflor), del pescado (bonito, atún, sardina, lubina, rodaballo...) y de la carne (codorniz, pato, jabalí, conejo, etc.). Llena tus menús otoñales con alimentos de temporada en su estado natural; además de ser los más saludables –conservan intactas todas sus propiedades nutritivas–, suelen ser también los más económicos y los que menos perjudican el medio ambiente.

2. Practica ejercicio físico
El sedentarismo es uno de los principales males que aquejan a las sociedades modernas. Llevar una vida activa, en la que la práctica regular de ejercicio físico juegue un papel protagonista, ayuda a prevenir la obesidad y las enfermedades derivadas del exceso de peso (diabetes, hipertensión, problemas cardiovasculares, etc.). Además, las personas que hacen deporte de forma habitual suelen tener hábitos de vida más saludables.

Si durante las vacaciones has comenzado a practicar alguna modalidad deportiva, aprovecha para continuar con esta sana costumbre durante el resto del año. Organiza tu agenda y dedica al menos cuarenta y cinco minutos de tu tiempo diario al ejercicio físico. Si, por el contrario, empiezas de cero, es recomendable que acudas primero al médico para realizar un chequeo general. La práctica deportiva debe ser individualizada y estar adaptada a la edad y condiciones físicas del practicante. Consulta con un especialista; él, mejor que nadie, te aconsejará sobre las modalidades que mejor se ajustan a tus necesidades.

Los expertos aconsejan la práctica de ejercicios de tipo aeróbico, que son aquellos que ponen en funcionamiento grandes grupos musculares (natación, montar en bicicleta o correr). Es esencial que elijas actividades con las que disfrutes. Unir placer y salud es la manera más efectiva de convertir la práctica de ejercicio físico en un hábito diario. Pasear por los parques, ir andando al trabajo o utilizar las escaleras en lugar del ascensor también son formas de hacer ejercicio. En otoño, los árboles mudan sus hojas y la naturaleza nos regala un precioso espectáculo de vivos colores. Aprovecha los fines de semana para salir de la ciudad y disfrutar de actividades al aire libre en compañía de los tuyos.


3. Abandona el tabaco
En España, alrededor de un 30% de la población adulta consume tabaco de forma habitual. Las cifras son especialmente preocupantes en el caso de los adolescentes, sobre todo entre las féminas: el 31% de las chicas de entre 15 y 18 años fuma habitualmente, frente a un 23% de los chicos. Todos sabemos que el tabaquismo es uno de los principales factores de riesgo para padecer enfermedades cardiovasculares y distintos tipos de cáncer. Otros efectos secundarios son menos conocidos: caída del cabello, envejecimiento prematuro, deterioro de la dentadura y deformación de los espermatozoides, entre otros. Motivos más que suficientes para abandonar un hábito insalubre que causa más de 45.000 muertes al año en España, informa la Fundación Española del Corazón.

Dejar el tabaco sólo acarrea ventajas:

  • El riesgo de infarto de miocardio se reduce a la mitad en el transcurso de uno o dos años y se iguala al de un no fumador al cabo de diez años.
  • El riesgo de cáncer de pulmón también se reducirá hasta llegar al del no fumador en 15 años.
  • Los pulmones se limpian, disminuye el jadeo y la tos, mejora la capacidad pulmonar y la circulación sanguínea.
  • Disminuye el riesgo de contraer catarros.
  • Mejora el sentido del gusto y el olfato, por lo que disfrutarás más de los placeres de la cocina y del aire libre.
  • Piensa en el dinero que ahorrarás. ¿Cuánto has gastado en tabaco en el último año?
  • Dejar de fumar es un gran logro personal. Te sentirás satisfecho contigo mismo y ganarás en libertad al no depender de este nefasto vicio.
  • No sólo mejora tu salud, también la de quienes te rodean. Según un estudio realizado en 2004 por el Instituto Catalán de Oncología, más del 60% de los españoles se expone involuntariamente al humo del tabaco. El tabaquismo pasivo aumenta entre el 20 y el 30% el riesgo de desarrollar un cáncer de pulmón y es dos veces más dañino que la polución ambiental.

Cada vez hay más gente que consigue abandonar el tabaco. ¿Por qué no vas a ser tú uno de ellos? Si necesitas ayuda, acude a tu médico de cabecera o infórmate en las Unidades Especiales de Tabaquismo que ya funcionan en muchos hospitales públicos del país.

4. Protege el medio ambiente
En nuestra vida diaria podemos adoptar pequeños gestos que contribuyen a proteger el medio ambiente:

  • Raciona el consumo de agua, gas y electricidad: dúchate en vez de bañarte, cierra bien los grifos, usa la lavadora y el lavavajillas con su capacidad de carga al máximo, apaga la luz cuando salgas de una habitación, utiliza electrodomésticos energéticamente eficientes y bombillas de bajo consumo; evita los escapes de aire en tu vivienda y ahorrarás en calefacción este invierno; haz uso de la luz natural siempre que puedas, ¡es gratis!
  • Recicla: en casa, separa en diferentes contenedores la basura orgánica, el vidrio, el plástico y el papel. No tires por el fregadero el aceite usado para cocinar. Guárdalo en un recipiente y deposítalo en un ‘punto limpio’ para su posterior reciclaje.
  • Cuando vayas al campo respeta la fauna y la flora, recoge la basura que generes y evita encender fuego.

5. Adiós al estrés
Hay quien apunta al estrés como el principal enemigo del hombre moderno. En una sociedad caracterizada por las prisas y las responsabilidades familiares y laborales, tan importante es cuidar nuestro cuerpo como nuestra mente. El estrés, fruto de una situación de tensión crónica, disminuye nuestro rendimiento y calidad de vida. En las situaciones de estrés, tendemos a aumentar el consumo de medicamentos y productos excitantes (café, tabaco...) que lo único que hacen es agravar más el problema. Por eso es necesario que cada persona encuentre el momento y las técnicas necesarias para combatir los agobios provocados por nuestra actividad diaria.

Al finalizar tu jornada laboral, dedica un rato de tu tiempo a pensar sobre las situaciones que te generan estrés a lo largo del día. Relativiza las cosas e intenta ver siempre el lado positivo. Algunas formas eficaces de decir adiós al estrés son:

  • Técnicas de relajación: existen muchas (progresiva, pasiva, autógena...). Consulta primero con un especialista para que determine qué técnica se ajusta mejor a tu caso.
  • Disciplinas orientales: yoga, tai-chi, shiatsu, entre otras, buscan la armonía entre cuerpo y mente mediante una serie de posturas y ejercicios que favorecen la meditación.
  • Ejercicio físico: nos ayuda a disipar las preocupaciones y mejora nuestro estado anímico, ya que su práctica libera en nuestro cerebro sustancias como las endorfinas, que alivian el dolor y producen euforia, aumentando la sensación de bienestar. Pasear por el parque o hacer una escapada al campo son otras buenas opciones para disipar el estrés.

(Fuente: Fundación Eroski )

Para información completa sobre el Método Pilates y clases disponibles visita nuestra web www.metodopilates.net
Contáctanos aquí
Diseño web: WebRoot