Dos principios
mecánicos del movimiento corporal, opuestos
pero complementarios, dan al cuerpo su inmensa
paleta gestual, de la motricidad la mas fina a
hasta la fuerza y la agilidad: la movilización
y la estabilización de las articulaciones.
El cuerpo es un sistema neuro-músculo-esquelético:
los dos primeros calificativos se refieren a la
contracción muscular y al control gestual.
El tercero al complejo articulado y móvil
del esqueleto, verdadera estructura que permitirá
el movimiento. Sin huesos ni articulaciones, nuestros
gestos se parecerían al temblor de la gelatina.
Una acción de precisión
como escribir o pintar tiene que ser considerada
en estas tres dimensiones. Aparentemente moviliza
únicamente una parte del cuerpo (en este
ejemplo: la mano). Pero en realidad, es la coordinación
de la totalidad de este conjunto: todo el cuerpo
esta activo, desde el apoyo en el suelo hasta
la otra extremidad en desplazamiento. Aunque
algunas partes no parecen moverse, tienen el papel
esencial de soporte del movimiento de las otras
partes.
Es el jugador de golf que hace los últimos
golpes sobre el green con una gran parte de su
cuerpo aferrado al suelo pero sin ninguna rigidez.
Un cuerpo preparado es el que
ha desarrollado, en una perfecta adecuación
con las necesidades de las acciones a efectuar,
un alto control de su capacidad a deformarse (la
movilidad) y a resistir la deformación
(la estabilización). Y eso concierne particularmente
ala columna vertebral, esta pieza central del
esqueleto que comporta tantas articulaciones y
luego posibilidades.
El método Pilates lo integra
en dos principios esenciales que se encuentran
en cada ejercicio: el Movimiento y el aislamiento.
En la técnica Pilates,
las piezas del cuerpo que no tienen desplazamiento
en el espacio tienen tanto, sino más, consideración
que las que se mueven. La fuerza y originalidad
del Método es, entre otras cosas, el haber
concebido una numerosa serie de ejercicios que
enfocan simultáneamente o sucesivamente
estos dos principios, obligándonos
a reorganizar cada vez nuestro cuerpo en todas
las dimensiones que hemos visto más arriba.
Su proyecto es literalmente construir
un cuerpo armonioso, desarrollando su equilibro,
su consciencia, la excelencia de sus coordinaciones,
su capacidad de adaptación, su flexibilidad
y su fuerza. Es por eso un método realmente
completo.
Además, la realización
paso a paso y muy consciente de estos ejercicios
permite la economía de un aprendizaje del
gesto por las numerosas repeticiones: el Método
evita el estrés de las articulaciones consecuentes
y se revela mucho mas seguro y efectivo. Al final,
una educación perfecta del cuerpo, desde
los gestos de la vida cotidiana hasta los más
complejos y exigentes de un artista o deportista
de alto nivel.
(Autor: Hervé Baunard
- Fuente:
Fundación "Enbuenasmanos" )
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